La digitalización de la vida contemporánea en Occidente nos lleva a ser y estar online: utilizamos la red para gestionar desde trámites administrativos hasta sentimientos, comprar en grandes superficies y en pequeños comercios, comunicarnos mediante las redes sociales… Nos encontramos en una era a la que le sobran adjetivos anglicanos y que no deja de demandar redes de fibra óptica.
Podemos preguntarnos cuáles son los costes de esto con el ordenador apagado para no llegar a Google y que lo primero que tecleemos sea “gratis”: La fórmula mágica del capitalismo es obtener la mayor ganancia al menor coste y, como consecuencia, es evidente que se han abaratado los precios del diseño, desarrollo y programación de las páginas web hasta el punto de que no tengamos que gastar nada para poder aparecer en las pantallas de quienes tienen acceso a Internet (Las ganancias resultan de otras actividades como la publicidad). Así que, efectivamente, se puede crear una página web gratis aunque, para unos resultados óptimos, debemos recurrir a especialistas con formación y experiencia .
Lo primero que necesitamos para crear una página web desde la que ofrecer nuestros productos y servicios es contratar un hosting o servidor web de manera gratuita (CloudAccess, por ejemplo) o por un módico precio con LucusHost que presenta la ventaja de ofrecer soporte telefónico a cualquier hora y en castellano. Esta arquitectura servidor-cliente permite alojar los contenidos de las páginas web.
Para crear un subdominio, debemos escoger un dominio del que dependerá. Obtendremos una dirección web del tipo maikolfustes.joomla.com.
Respecto al gestor de contenidos, mi apuesta es Joomla! por ser de código abierto y más flexible que otros. De hecho, soy uno de los ocho administradores oficiales de España. El propio gestor ofrece herramientas básicas de edición para la página web que pueden completarse con la descarga e instalación de extensiones (componentes, módulos, plugins, plantillas e idiomas). Es decir, Joomla! nos permite crear menús en los que jerarquizar categorías y subcategorías que incluirán los artículos con nuestros contenidos. Además, desde la administración, se puede modificar la apariencia de la web para ofrecer la mejor experiencia de usuario (User Experiense, UX).
Reiterando la conclusión ofrecida al principio, se pueden crear paginas web sin gastar dinero pero cuesta incluso menos entender la diferencia entre un hosting (ese lugar remoto en el que está guardada la web), el dominio (introducido por www.), el gestor de contenidos (para diseñar el espacio y llenarlo de contenidos) y la página web (a donde llega la clientela).